Durante el embarazo el cuerpo cada vez está más cargado y los dolores se suceden. En un espacio de tiempo muy corto, la mujer pone a prueba todo su organismo. Nada mejor que un relajante y aliviador masaje para que la futura mamá se sienta tranquila y liberada de tensiones.
- Ayuda a la mujer a relajarse física y emocionalmente.
- Elimina líquidos y toxinas, combatiendo la fatiga
- Disminuye el riesgo de estrías.
- Previene la hinchazón, calambres, etc.
- Estimula el sistema glandular, para estabilizar las hormonas.
- Puede ayudar a disminuir la ansiedad que sufren algunas embarazadas.
- Ayuda a energizar el cuerpo al reducir el estrés hormonal.